viernes, 4 de marzo de 2011

Cuidado con la puerta de la paz

Cristina De Toro R.
Elcolombiano.com

Luego de la farsa, La Rayita (la de las coordenadas, protagonizada por la exsenadora y el narcoterrorista barbiespeso), y de la comedia Haciendo la Paz de Colombia , estrenada la semana pasada en Buenos Aires (Argentina), no queda ninguna duda de que los narcoterroristas de las Farc y del Eln, con el patrocinio de la izquierda y de los comunistas anacrónicos, han emprendido una agresiva campaña de exposición mediática con el objetivo de conseguir, a como dé lugar, su legitimación.

Cuándo será que esa pléyade de charlatanes y charlatanas del Socialismo del Siglo XXI, que se reunió en el foro de Buenos Aires, dizque para diseñar la paz de Colombia, entiende que los colombianos estamos hartos de su alcahuetería, sus engaños y de su desfachatez. Sabemos, aunque insistan en justificar su existencia para beneficio del pueblo, que su asociación tiene como fin lucrarse y satisfacer sus propios intereses políticos y económicos.

Cuándo el país estuvo sumido en el más profundo abismo de su historia, el del horrendo e incesante tronar de carros bomba; el de la pesadilla de las pescas milagrosas y el permanente asalto a pequeñas e indefensas poblaciones que saqueaban y bombardeaban con cilindros de gas; aquellos días aciagos en los que los secuestros eran tantos que hasta perdíamos la cuenta (más de 3.500 por año), etc. ¿dónde se encontraban todos esos falsos gestores de paz, esa izquierda de pacotilla?

Sí, esos mismos que se fueron a decir en Buenos Aires que en Colombia ahora las cosas están dadas para comenzar un proceso de paz, o como lo manifestó el expresidente Samper (invitado especial), que "los astros como que se encontraron para dar una luz a la reconciliación".

Nada bueno están tramando con esas insidiosas afirmaciones, todo eso es tan desfigurado como el viejo video del alias Alfonso Cano (de mediados de 2010), que la exsenadora, destituida, presentó como gran primicia.

La única verdad es que el momento adecuado para diseñar la paz de Colombia no ha llegado. Éste se dará cuando los narcoterroristas demuestren con hechos su disposición y buena fe, el día que entreguen a todos los secuestrados, que depongan las armas y se desmovilicen.

La experiencia adquirida en anteriores negociaciones nos enseñó a ser muy escépticos, a no volver a creer en zonas de despeje ni en el aval de figurones, como el premio Nobel de Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que piensa que "… Cuba es un ejemplo para todos los pueblos del continente y del mundo y es necesario que tengamos el coraje de apoyar al pueblo cubano y a su revolución".

Es necesario, entonces, que el presidente Juan Manuel Santos, se mantenga alerta y no afloje, por ningún motivo, en la Política de Seguridad Democrática. Los marrulleros narcoterroristas y sus patrocinadores saben dónde están las llaves de la puerta de la paz y ya empezaron a abonar el terreno internacional para presionar su apertura.

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